dossier
nº2 de la revista "Non-Violence politique" traducido por Revista
Oveja Negra nº 33)
"Sólo hay un sabio en nuestro siglo:
es Gandhi", decía Einstein. El homenaje tiene su peso, viniendo
del inventor arrepentido de la bomba atómica. El "pequeño hombre
débil", que según la expresión de Romain/Rolland, "levantó a 300
millones de hombres, estremeció al Imperio británico y creó el movimiento
más fuerte en la política humana desde hace casi 2.000 años", ha
encontrado posiblemente la respuesta al desafío de las armas nucleares
en la misma época en que ellas han sido puestas a punto. Efectivamente,
ha sido Gandhi quien ha puesto en práctica por primera vez, en una
lucha política de gran envergadura el principio de la no-cooperación,
base de la estrategia de lucha noviolenta.
FALSAS IDEAS A DISIPAR
Muchas caricaturas de Epinal han deformado la figura
de Gandhi, en quien se ha visto muy a menudo a un santo, sin ver
a un estratega.
La noviolencia gandhiana coge de las tradiciones
religiosas orientales el principio del respeto a la vida, pero es
completamente de inspiración occidental: la noviolencia no invita
a la meditación fuera de los conflictos, sino a la lucha ofensiva
contra la injusticia.
La liberación de la India, primera nación descolonizada
del S. XX, es con frecuencia presentada como un favor del juego
limpio de los caballeros ingleses. Es ciertamente claro que Inglaterra
no era la Alemania Nazi, que la lengua inglesa ha sido paradójicamente
el vehículo de las aspiraciones independentistas en medio de un
inmenso mosaico de lenguas y de dialectos y que la II Guerra Mundial
ha favorecido en todos los continentes la emancipación de las naciones
colonizadas.
Sin embargo, Mountbattan sólo fue designado para
organizar la retirada de Inglaterra cuando el acontecimiento de
la independencia era ya inevitable, y este desenlace era ya evidente
después de la "marcha de la sal" en 1930 y con la elección en 1936
de un parlamento donde el Congreso , partido independentista, había
obtenido una mayoría aplastante.
Para medir la importancia que tenía para Inglaterra
la más bella de sus colonias hay que leer las obras de Kipling,
según él "la misión de gobernar la India ha sido puesta, por un
impenetrable designio de la providencia, sobre los hombros de la
raza inglesa" (1889). Hay que escuchar a Churchill proclamando que
"la pérdida de la India supondría para Inglaterra un golpe fatal
y definitivo. Es parte de un proceso que nos reduciría a ser una
nación insignificante" (1931). Pensemos que el Imperio británico
en enero de 1947 agrupaba a 563 millones de hombres, de los cuales
350 eran indios, y que ni Cesar ni Alejandro ni Carlo Magno habían
reinado sobre un imperio semejante.
Hay que leer las desdeñosas declaraciones del mismo
Churchill el 17 de febrero de 1931 censurando "el nauseabundo y
humillante espectáculo de este viejo abogado del colegio de abogados
de Londres, hoy fakir sedicioso, trepando por las rampas del palacio
del Virrey, para discutir y negociar de igual a igual con el representante
del Emperador, mientras pone en marcha una insolente campaña de
desobediencia civil".
Es necesario saber que en ciertas provincias los
británicos no han vacilado en cortar una mano a los tejedores indios
para proteger la producción textil inglesa.
Gandhi, por otra parte, no se hacía muchas ilusiones
sobre el "juego limpio" británico y sabía que la presión y la coacción
son necesarias cuando la persuasión se muestra ineficaz: "incluso
ante argumentos convincentes, decía, Inglaterra defenderá sus intereses
con todos los medios. . Es necesario, pues, que la India cree ella
misma la fuerza que la libere".
LA ESTRATEGIA DE GANDHI
En 1915, Gandhi volvió a la India después de una
permanencia de 15 años en Africa del Sur, donde se hizo célebre
en la lucha por el reconocimiento de los indios como ciudadanos
británicos, y lleva con el un manifiesto: "Hind Swaraj", "Autonomía
de la India".
Entonces, Inglaterra dominaba a 300 millones de
indios, con los 200 funcionarios del Servicio Civil indio, 10.000
oficiales y 60.000 soldados indígenas, calculemos una proporción
del 1 por 1.000. La genialidad de Gandhi, fue demostrar que la presencia
británica sólo era posible por la pasividad y la colaboración de
la población india. "Sin nuestro apoyo, dijo, 100.000 europeos no
podrían dominar ni siquiera la séptima parte de nuestros pueblos".
Toda su lucha, durante 32 años consistirá en organizar
la no-cooperación de los indios con el poder colonial, lo que le
costará 2.089 días de prisión. Nehru, por su parte, pasará nueve
años en las cárceles de Su Graciosa Majestad...
El Mahatma organiza la resistencia de los pequeños
cosecheros del añil de Bihar contra las exigencias de los grandes
propietarios británicos; La huelga por el impuesto a los ciudadanos
de Bombay, arruinados por la sequía, y apoya a los obreros de las
fábricas textiles de Ahmedebad.
Para reaccionar contra la Rowlatt Act, nueva legislación
represiva votada por los ingleses en 1919, Gandhi organiza el 6
de abril una jornada simbólica de duelo y paro total de las actividades,
un gigantesco "hartal" que paraliza todo el continente indio. El
13 de abril del mismo año, los soldados del general Dyer abren fuego
sobre una multitud que participa en una manifestación pacífica pero
prohibida en Amritsar, causando 379 muertos y 1.137 heridos con
1.650 balas disparadas.
En 1921 el Mahatma pone en marcha la gran campaña
de no-cooperación con las autoridades y la economía británica: organiza
el tejer en las familias, consigue poner en marcha dos millones
de ruecas, invitando a los indios a quemar sus ropas inglesas y
a llevar el Khadi indio. En febrero de 1922, Gandhi pasa de la no-cooperación
a la desobediencia civil, llama a los campesinos a hacer huelga
sobre los impuestos, a los ciudadanos a no respetar las leyes inglesas,
a los estudiantes a boicotear la Universidad británica, a los soldados
a dejar el ejército.
"Los ingleses, decía, quieren obligarnos a llevar
la lucha al campo de las ametralladoras porque ellos tienen armas
y nosotros no. Nuestra única posibilidad de vencerles es la de llevar
el combate al campo en el que nosotros tenemos armas y ellos no".
Millares de indios respondieron a su llamada, 50.000
de ellos son encarcelados, pero después de la masacre de 22 policías
en Chauri-Chaura por los manifestantes encolerizados, Gandhi, contra
la opinión de sus amigos, para el movimiento de desobediencia civil.
Entonces, es acusado y condenado a una pena de seis años de prisión,
que no cumplirá en su totalidad.
DE LA MARCHA DE LA SAL A LA INDEPENDENCIA
En 1930, el partido del Congreso adopta por primera
vez una declaración de independencia. El 12 de marzo del mismo año,
Gandhi empieza "la marcha de la sal" de 380 Km. Desde Sabarmati
a Dandi. En ella se pedía la abolición de la tasa sobre la sal,
que costaba a los indios 115 millones de francos-oro al año. Todos
los grandes periódicos del mundo publicaban el espectáculo de este
extraño cortejo. 26 días más tarde Gandhi recogía sal del océano
Indico e invitaba a la población a hacer lo mismo.
El 5 de mayo organiza una excursión al depósito
gubernamental de sal de Dharasana, donde es de nuevo detenido. 2.500
voluntarios se presentan pacíficamente delante de las fuerzas de
policía que custodian la sal y son recibidos a garrotazos (dos muertos
y 300 heridos). Cerca de 100.000 indios son encarcelados; pero no
se puede mantener encarcelados mucho tiempo a tal cantidad de militantes.
En enero de 1931 el Virrey Lord Irwin pone en libertad
a los líderes del Congreso e invita a Gandhi a conversar con él.
El 4 de marzo de 1931 el virrey libera a todos los presos políticos,
restituye todas las propiedades confiscadas a los indios y abolió
las leyes sobre la sal, mientras que Gandhi pone fin a la desobediencia
civil. El Mahatma va en septiembre a Londres para participar en
la Conferencia de la Mesa Redonda, pero vuelve con las manos vacías.
Algunos meses después el nuevo gobierno conservador de Londres,
dirigido por Churchill, da la orden de aplastar el Congreso. De
nuevo cerca de 100.000 militantes son encarcelados, pero Gandhi,
en contra de la opinión de sus allegados empieza una huelga de hambre
que hace ceder al gobierno británico.
En 1936, los indios pueden elegir un parlamento;
el partido del Congreso obtiene una mayoría aplastante.
En 1942, cuando Inglaterra estaba metida en la
II Guerra Mundial, Gandhi organiza una nueva campaña de desobediencia
civil y lanza aquel famoso llamamiento "Quit India", "Dejad la India".
Es detenido con casi todos los líderes del Congreso y encarcelado
en el palacio de Aga Khan en Poona. En febrero de 1943 hace de nuevo
un ayuno de 21 días que le lleva a las puertas de la muerte e indigna
a la opinión británica. Después de la guerra, el primer ministro
laborista Atlee, encargó a Luis Mountbatten que concertara la independencia.
Esta se celebró el 15 de agosto de 1947, pero la celebraron dos
estados, el Paquistán musulmán y la Unión India Laica. Esta "vivisección"
a la que Gandhi siempre se opuso , conduciría a los musulmanes ,
indúes y sijs a matanzas increíblemente salvajes.
LAS LECCIONES DE GANDHI
Gandhi ha liberado a su país haciendo a esa colonia
incontrolable económicamente e ingobernable políticamente por los
ingleses. Pero esa lucha se enfocaba también hacia otros objetivos:
el paro, los intocables, el sistema de castas, las bodas de niños,
la falta de higiene, el alcoholismo, la superstición y sobre todo
el fanatismo religioso. El ayuno en numerosas ocasiones por la igualdad
de los parias y hasta el fin de sus días para reconciliar a los
hindúes y musulmanes en Calcuta en septiembre de 1947, después en
enero de 1948, en Delhi.
Mientras que el objetivo buscado por Nehru y los
demás líderes del Congreso se reduce a la expulsión de los británicos
y a conquistar la independencia nacional, Gandhi quería liberar
a los indios de todas las alienaciones y de todas las opresiones
que pesaban sobre ellos, y que eran todas producto de la dominación
inglesa.
Rápidamente, por no seguir las recomendaciones
del Mathama, el Congreso se convertirá en un partido despótico y
la India en una burocracia a la vez que en una potencia militar
y nuclear. Igualmente, Nehru, apoyó el crecimiento de la India en
la industria, cuando una política semejante no convenía en absoluto
a las necesidades de la población en su 82% rural.
Jayaprakash Narayan, "J.P.", sin embargo, recordará
a los dirigentes del Estado y a la población las exigencias de fidelidad
que deberían tener a los ideales de Gandhi; será la auténtica conciencia
política de la India. Será encarcelado por Indira Gandhi, la hija
de Nehru, por haber llamado a la población a la no-cooperación en
1975.
El genio político de Gandhi ha consistido en llevar
a cabo acciones muy simples y simbólicas, en las que cualquiera
podía participar, pero que minaban el poder del ocupante; así, el
uso de la rueca se convirtió para los indios en un arma económica
para resolver sus propios problemas y en un arma política para luchar
contra la dominación extranjera. Fue lo mismo con el control de
la sal, alimento indispensable y símbolo corrosivo de la lucha contra
los impuestos y monopolios ingleses.
Gandhi tenía el sentido innato de estos gestos
simbólicos así como la puesta en escena y de la dramatización de
los conflictos. Tenía conciencia de la importancia de los medios
para poner de su parte a la opinión pública. Nunca le abandonó su
buen humor en las situaciones más diversas.
Ciertamente, los escritos de Gandhi son algunas
veces confusos y contradictorios, salpicados de ingenuidades. Pero
hay que corregir lo que él pudo decir con lo que hizo, ya que en
la acción se reveló como el gran estratega de la noviolencia.
La eficacia política puede también expresarse en
términos matemáticos: la independencia de la India costó muy pocas
vidas humanas (para liberar a 300 millones de indios) en comparación
con la liberación de 12 millones de argelinos (según el F.L.N. costó
un millón de víctimas). Enterado Gandhi de la bomba de Hiroshima
simplemente puso de manifiesto que los hombres deberían rápidamente
elegir entre la noviolencia y la destrucción nuclear.
Aplicar en materia de defensa contra las amenazas
y agresiones militares las lecciones de Gandhi es hoy la labor más
urgente de quienes quieren honrar su memoria.
BIBLIOGRAFIA
La obra de Gandhi merece, sin duda, un estudio
más a fondo que este breve resumen. Por ello, para quienes estén
interesados en profundizar, aconsejamos la lectura de algunas de
estas obras, entre las muchas que sobre él se han escrito.
- FISCHER, L. "La vida de Mathama Gandhi". Argos Vergara, Barcelona
1983.
- RAU, H. "Gandhi" Salvat. Barcelona 1984.
- BIBLIOTECA HISTORICA, GRANDES PERSONAJES. "Gandhi". Urbión.
Barcelona 1984.
- LASSIER, S. " Gandhi et la non-violence" Paris, Seuil. 1970.