"SOLIDARIDAD" O LA ESPERANZA POLACA
1980-81.
(Oveja Negra, en base a diferentes fuentes bibliográfics.
Ver nota final)
Durante los años 1980-81 se desarrolla en Polonia
un fenomenal movimiento de emancipación y autonomía sociales, organizado
desde el mundo del trabajo -aunque en él se implicara toda la sociedad,
y muy especialmente los intelectuales y el campesinado-, que logra,
sin armas, sin violencia, negociar con el poder dictatorial polaco-soviético,
y arrancar grandes conquistas laborales, sociales y políticas, centradas
en la legalización de sindicatos independientes.
Por primera vez en la historia de Polonia la lucha
se desarrolla y autoorganiza con una estrategia claramente noviolenta.
El movimiento es vertebrado por "Solidaridad", un movimiento sindical
autogestionario, nacido en los astilleros Lenin de Gdansk en el
verano de 1989, a partir de sucesos relativamente menores, como
un alza importante del precio de la carne, y el desplazamiento y
posterior despido de una trabajadora - Anna Walenti nowizz-, por
actividades de sindicalismo libre. Por ello se inician las huelgas
de los astilleros navales, desde donde se organizará la coordinación
de todos los movimientos reivindicativos del país, que convulsionarán
pacíficamente a toda Polonia durante 16 meses, hasta que el gobierno,
no pudiendo aguantar más la presión popular, dará el "golpe militar
de Varsovia", el 13 de diciembre de 1981, dirigido por el general
Jaruzelski.
A partir de esta fecha, con cientos de detenidos
y varios muertos, "Solidaridad" pasa, en parte, a la clandestinidad,
y se organiza progresivamente una de las típicas resistencias civiles
noviolentas que ha conocido Europa, manteniéndose hasta hoy en día
como una esperanza de justicia, democracia y paz, tanto para el
Este como para el Oeste.
NOTAS SOBRE LA HISTORIA DE POLONIA.
Aunque sea superficialmente es necesario acercarse
a la historia de Polonia para poder comprender las causas, el valor
y el significado verdadero de "Solidaridad", para entender por qué
determinados símbolos de lucha (" la guerra de las cruces", las
imágenes del Papa y de la Virgen Negra,...), para valorar su opción
noviolenta cuando todas sus referencias históricas cercanas son
sangrientas.
Polonia se constituye como nación en el año 966,
bajo el control de la nobleza católica. En el s. XIV se fusiona
con Lituania constituyendo una "Confederación", que tiene su siglo
de oro en los siglos XV y XVI, siendo un estado católico importante
en el marco europeo. Desde el principio, la iglesia y el sentir
católico de la población se convierten en símbolo de identidad nacional.
Sin grandes traumas, mantiene su catolicismo ante el germanismo
y su reforma, por un lado, o ante la religión ortodoxa dominante
de los rusos, o ante la expansión del Islam otomano. La reforma
luterana-calvinista no encuentra eco en la población polaco-lituana.
Mientras en Francia se persigue a los hugonotes (1573), el parlamento
de la Confederación se compromete a mantener relaciones pacíficas
ante todos los cultos y a no derramar sangre por esa causa. Tampoco
allí se había conocido la Inquisición.
Frente a las monarquías absolutistas de otros estados,
su Constitución de 1569 permitía la elección de rey por el parlamento
común de Polonia y Lituania, lo que habla de su talante liberal.
Su gran inestabilidad proviene de sus luchas constantes
con los poderosos países vecinos: Suecia, Prusia, Rusia y Austria,
que, a finales del s. XVIII parten y se reparten Polonia por tres
veces, hasta su total desaparición como estado en 1794, siendo convertida
en provincia del imperio zarista, y sometida a un fuerte proceso
de rusificación. Numerosos levantamientos nacionalistas polacos
serán ahogados en sangre en 1830, 1846, 1848, 1863.
A finales de la 1ª Guerra Mundial, y propiciado
por los Imperios Centrales, vuelve a constituirse como estado, proclamándose
la República de Polonia, con homogeneidad étnica, y sin reconstruir
la antigua Confederación. Se promulga la Constitución de 1919. Con
ayuda de los aliados se para al Ejército Rojo - triunfante en Rusia
-, a las puertas de Varsovia, en 1920, firmándose un armisticio
soviético- polaco. Se inicia un régimen autoritario, que se perpetúa
con la "dictadura de los coroneles" en 1935.
En el 39, - 2ª Guerra mundial- es invadida por
Alemania, castigando la resistencia con una terrible represión;
poco después la URSS invade las provincias orientales, con deportaciones
en masa y una política de dureza. En 1945, y bajo los auspicios
de la URSS, se proclama la República Popular de Polonia, con un
gobierno comunista impuesto. El Tratado de Yalta fija las fronteras,
que desplazan Polonia hacia el Oeste, recuperando así las provincias
de Silesia y Pomerania, quedando definitivamente como estado satélite
ruso.
El nacionalismo y antirusismo de la población polaca,
exacerbado por la dominación rusa marcan desde el principio ciertos
límites a los gobiernos comunistas, que buscan contentar a la URSS
y mantener determinados planteamientos irrenunciables polacos, lo
que dará lugar al llamado "socialismo a la polaca", intentado por
Gomulda. Con él, el POUP (Partido Obrero Unificado Polaco) se enfrentará
a Stalin, siendo el único país en que se logra parar las colectivizaciones
de la tierra, rechazadas por el campesinado de un pueblo mayoritariamente
agrícola. Esto, más la pervivencia de un cierto nacionalismo frente
al hegemonismo de la URSS provoca la primera gran depuración del
POUP, con una oleada de represión estalinista. A Gomulda se le respeta
la vida.
RESISTENCIA Y LUCHA: LAS GRANDES HUELGAS OBRERAS.
La clase obrera polaca, tradicionalmente combativa,
sobretodo en el período de entre guerras, se encuentra, además de
dominada, con:
- Un deficiente funcionamiento económico que se manifiesta, entre
otros, por escasez de productos básicos, como carne, harina, leche,
carbón.
- Con unos niveles salariales siempre por debajo de los mínimos
vitales del momento.
- Con una organización del trabajo a base de normas de producción
y primas, con jefes de fábrica del partido, sin representantes
elegidos.
Todo ello dará lugar a distintos movimientos de
lucha, con estallidos en los años 1956, 1970, 1976 y 1980, en una
historia de huelgas, desobediencia y autoorganización, que sorprende,
en el rígido mundo del Este.
LOS HECHOS DE POZMAN Y LAS REVUELTAS DE 1956.
El desencadenante es el sistema de primas y normas
de producción, y la negativa de las autoridades a negociar. En 5
años la productividad había crecido un 24,6% y el salario bajó en
un 3,5%. Esto provoca huelgas y manifestaciones violentas, reprimidas
con dureza, causando más de 100 muertos. Estos hechos, y el desengaño
ante los sindicatos, oficiales, y que no intervinieron, llevan a
los obreros a buscar nuevas vías de organización planteándose la
organización de Consejos Obreros como instrumentos de autogestión
obrera y socialista. El movimiento se extiende creando una gran
expectativa; hasta la cúpula del POUP se ve sacudida. El tema es
tal que, inesperadamente se presenta Kruschev al pleno del POUP
de octubre de 1956, con el ejército ruso a las puertas de Varsovia.
Cae el gobierno y Gomulka es elegido de "nuevo" Secretario General
del POUP, con general alivio de los trabajadores, para reconducir
el tema. Se aprueban por ley los Consejos Obreros, que se generalizan
rápidamente; pero antes de 2 años se ve reducido su papel al terreno
de la producción, lo que equivale a su desaparición. En esas mismas
fechas se produce la insurrección de Hungría y la creación allí,
de Consejos Obreros, con la intervención inmediata del ejército
soviético, que aplastó el movimiento.
LAS LUCHAS OBRERAS DE 1970.
Un nuevo programa de austeridad para 1971, que
busca aumentar el consumo de bienes duraderos frente a los productos
alimenticios básicos- escasos -, decreta una subida importante de
precios, que provoca, al día siguiente, grandes huelgas en las fábricas
de las ciudades de la costa báltica, con manifestaciones masivas.
Ante la negativa a negociar de las autoridades las manifestaciones
se hacen violentas en esas ciudades - Gdansk, Gkynia, Szczein, Elblag,...
- enfrentándose a la milicia, saqueando los locales del partido.
El ejército mata a 200 trabajadores y cerca e incomunica a esas
ciudades. Cae Gomulka. Las huelgas siguen; en Szczein se hace huelga
general y se crean las primeras comisiones obreras, que organizan
la ciudad ( transporte, alimentos,...) en lo que sería la forma
más alta de autogestión alcanzada en este período. Las promesas
de elecciones libres en el partido y sindicato, libertad de detenidos
y congelación de los precios, logra la vuelta al trabajo y la retirada
de los tanques, creando un clima de equilibrio de fuerzas que obliga
a ambos, Estado y obreros, a estar vigilantes.
VIOLENTAS HUELGAS EN 1976. SE CREA EL KOR.
Cuando el Gobierno, después de represaliar a los
dirigentes de los comités salidos de la lucha, cree que ya tiene
la fuerza, decide una nueva subida de precios, en 1976, que debe
revocar inmediatamente ante la reacción violenta e instantánea que
se provoca en la población, con especial virulencia en Ursus y Radon.
La represión desmesurada de la policía y la milicia causa varios
muertos y heridos; se inician juicios de castigo ejemplar contra
los obreros.
En septiembre de 1976 la oposición intelectual
forma el KSS-KOR, "Comité de Defensa Obrera" para ofrecer apoyo
jurídico, económico y médico a los represaliados. Rápidamente surgen
grupos colaboradores, y su acción solidaria se extiende. Es un grupo
ilegal, pero actúa a la luz del día, sin ocultar los nombres de
sus miembros, ni sus fines. En 1977 el KOR se convierte en "Comité
de autodefensa social", presentándose como movimiento democrático.
No se organiza como partido, ni con un programa prefijado. Su trabajo
se orienta siempre a animar formas de autoorganización social como
forma de superar la disgregación de la sociedad civil impuesta por
su sistema de gobierno. Ideológicamente el KSS-KOR elabora por primera
vez en Polonia el concepto de "resistencia sin violencia" y plantea
una transformación gradual, evolutiva, del sistema comunista polaco.
Desde ahí confluye, como oposición laica, con los movimientos de
la iglesia, entendiendo que, a pesar de las contradicciones, son
el baluarte de la resistencia en Polonia.
El KOR influirá decisivamente en "Solidaridad",
autodisolviéndose al constituirse ésta, e integrándose en ella totalmente.
EL VERANO POLACO DEL 80 "SOLIDARIDAD": UNA ESTRATEGIA NOVIOLENTA.
"La conclusión que he sacado de esta experiencia
es que no podemos oponernos eficazmente a la violencia sino cuando
nosotros mismos no hacemos uso de ella"- escribía Lech Wallesa,
presidente de "Solidaridad", en el discurso para la recepción del
Premio Nobel de la Paz, leído en Oslo, el 11 de noviembre de 1983.
Más adelante decía: "... "solidaridad", movimiento sindical, no
ha intentado tomar el poder y no se ha opuesto al orden constitucional.
Durante los 15 meses de existencia legal de "Solidaridad", nadie
ha sido asesinado, y ni siquiera herido por nuestra parte. Nuestro
movimiento ha conocido un desarrollo impetuoso. Hemos debido mantener
una lucha incesante por nuestros derechos, y por nuestros métodos
de lucha, imponiéndonos las limitaciones indispensables". El movimiento
que se organizó a partir de las huelgas de agosto de 1980 en los
astilleros Lenin de Gdansk, era en realidad la eclosión de todo
un clima de lucha y resistencia puesto en marcha con anterioridad
por varios grupos, sobretodo por:
- KSS-KOR "Comité de Autodefensa Social", que había trabajado
intensamente la educación popular con sus "universidades volantes",
enseñando métodos de autodefensa, y cuyos líderes y pensamientos
sobre el rechazo de la violencia marcarían la estrategia de lucha.
- Comité Fundador de los Sindicatos Libres de la costa Báltica,
creado en 1978.
- Iglesia católica, con su gran poder desmovilización y su enorme
influencia en la sociedad polaca.
Este movimiento reivindicativo, cuya estrategia
noviolenta sería reconocida por todos los observadores, presenta
dos momentos bien diferenciados: una fase ofensiva, de lucha y conquistas
sociales, que los polacos llaman "Opor cywilny" y recoge la idea
de resistencia de la sociedad civil por medios no armados; Y otra
fase, a partir del golpe militar, que llaman "oprona cywilna", defensa
civil.
FASE DE CONQUISTAS SOCIALES. MOVIMIENTO REIVINDICATIVO 80-81.
El malestar laboral y el aumento de los precios
en los establecimientos comerciales, que recibieron grandes cantidades
de mercancías a precios muy superiores- hasta el 60%- a los de las
tiendas subvencionadas por el Estado, ponen en marcha, de forma
casi simultánea, huelgas en las fábricas de Varsovia y otras ciudades,
a primeros de julio de 1980, pidiendo aumento de salarios y congelación
de precios.
En gdansk, sin embargo, en la primera oleada de
huelgas, el 14 de julio 17.000 obreros reclaman también libertades
sindicales. El 16 de agosto las fábricas de Gdansk crean el "Comité
de Huelga Interempresarial" (MKS), que elabora una plataforma de
21 puntos reivindicativos, centrados en torno a la idea de Sindicatos
Libres.
Gdansk es incomunicada del resto del país, lo que
provoca la extensión de movimientos de solidaridad a toda Polonia.
Los obreros organizan comités de vigilancia, de abastecimientos,
de limpieza, de orden, de emergencia. Para evitar los enfrentamientos
con la milicia y la policía en las calles - causa de las masacres
en anteriores levantamientos -, las movilizaciones quedan circunscritas
a las fábricas, que son ocupadas por los obreros. Solo los huelguistas
ocupan los astilleros. Hay piquetes en las entradas de las fábricas
las 24 horas del día, controlando las idas y venidas, las visitas
de delegados de otras empresas, o de periodistas. Prohiben el alcohol,
como instrumento de desmovilización del Gobierno. La democracia
de la organización es asegurada por la elección de los comités de
huelga en cada fábrica, y de la coordinación para el MKS. En gdansk
hay más de 700 delegados y 3.000 empresas ocupadas. La "delegación
de poder" es controlada permanentemente con la discusión de todos
los textos en asamblea general, y la renovación frecuente de los
delegados. Se instalan altavoces en la fábrica y lugares de reunión,
para que las asambleas y negociaciones sean seguidas en directo
desde la calle por toda la población. Se relanzan las manifestaciones
disciplinadas en las calles.
Todo ello permite crear un equilibrio de fuerzas
que hace posible la negociación. Pero para evitar las trampas del
poder, los obreros ponen como condiciones previas mantener los altavoces
en las fábricas y levantar el bloqueo telefónico y de comunicaciones
a que está sometido Gdansk.
Se producen las primeras concesiones: hay aumento
salarial, y el Gobierno accede a construir un monumento a los obreros
muertos en 1970 en los astilleros. ; pero no da contestación a las
reivindicaciones centrales sobre sindicatos independientes, cuya
consecución los obreros plantean como innegociable.
Van surgiendo los símbolos: las fábricas ocupadas
izan la bandera blanca y roja polaca, colocan en sus puertas y verjas
cruces, retratos del Papa Wojtyla y cuadros de la Virgen Negra de
Czestochowa, como representación de la independencia nacional. Se
celebran misas para los obreros. Occidente se extraña de ver imágenes
de colas para confesar, en las fábricas.
Las huelgas se han extendido a Silesia- zona de
apoyo tradicional al gobierno de Gierek-, y a toda la nación. El
22 de agosto el Gobierno reconoce como interlocutor válido al MKS,
y el 24, se producen importantes reajustes. La URSS, habla de elementos
antisocialistas. Aparece el temor a la intervención armada. En Silesia
se plantea la huelga general si no se acepta la formación de sindicatos
libres, y, el 30 de agosto se firman los "Acuerdos de Gdansk", entre
una delegación del Gobierno, presidida por el vice-primer ministro
Jagielscki, y el MKS, presidido por Wallesa. Las discusiones son
públicas y retransmitidas en directo para los astilleros Lenin,
y por la emisora local de radio.
Los acuerdos de Gdansk, plantean, entre otras,
las siguientes reivindicaciones:
- Sindicatos libres e independientes del partido y de la empresa,
sobre la base de la Convención nº 87 de la OIT, ratificada por
Polonia.
- Derecho a la huelga y a la seguridad de los huelguistas.
- Libertad de expresión y publicación, garantizadas por la Constitución.
- Libertad para los presos políticos y restablecimiento de los
derechos de los represaliados del 70 y 76, obreros y estudiantes.
- Información pública sobre la situación socioeconómica del país,
con el objeto de plantear una reforma económica.
- Pagar a los huelguistas con los fondos del Consejo Central
de los Sindicatos.
- Subida de salarios.
- Aprovisionar de alimentos el mercado interior, y exportar solo
excedentes. Introducir libretas de racionamiento para el reparto
de carne.
- Elección de cuadros según cualificación, y no por pertenencia
al Partido.
- Supresión de los privilegios de la policía y miembros del aparato
del Partido, igualando los subsidios familiares.
- Aumento de las pensiones de jubilación.
- Mejora de los servicios de salud y asistencia médica.
- Guarderías para los hijos de las mujeres que trabajan.
- Alargar el permiso de maternidad pagado a tres años.
- Sábado festivo, compensado, en su caso, con otro día libre.
Con el compromiso de publicar inmediatamente en
los medios de comunicación, y a escala nacional, el texto íntegro
del Protocolo del acuerdo, el MKS da por terminada la huelga, el
31 de agosto.
Sin embargo se mantienen los focos huelguistas
en todo el país, exigiendo la extensión de los acuerdos a toda Polonia.
El 6 de septiembre Gierek es sustituido por Kania en la cúpula del
POUP, y apartado de todos sus cargos.
El 22 de septiembre de 1980, 35 comités de huelga,
transformados en sindicatos locales, deciden fusionarse en uno,
y constituyen SOLIDARIDAD, que convoca una huelga general de 1 hora
de duración para el 3 de octubre, exigiendo concreción del aumento,
acceso real a los medios de información, y libertad sin trabas para
la creación de sindicatos. La huelga fue masiva en toda Polonia,
con una espectacular fuerza organizativa.
El 10 de noviembre, el Tribunal Supremo aprueba,
sin los recortes impuestos por el Tribunal de Varsovia un mes antes,
los Estatutos de "Solidaridad", aunque se introduce un anexo sobre
la aceptación del papel del POUP como dirigente de Polonia. Cuenta
con 5 millones de afiliados.
El 16 de diciembre un millón de personas acude
a la inauguración del monumento a las víctimas del 70, participando,
además de "Solidaridad", el POUP, el Gobierno, la Iglesia y el Ejército.
El monumento se construyó en un mes, por suscripción popular.
En enero, tras varios paros de advertencia, se
produce una nueva huelga general, seguida por el 90%, reclamando
los sábados libres, liberalización de la censura y acceso a los
medios de comunicación, todo ello firmado en los Acuerdos. Ante
la fuerza del movimiento, se conceden 3 sábados libres de cada 4,
y un espacio semanal en radio y TV para "Solidaridad", además de
un semanario.
Hacía meses venía reivindicándose la legalización
de un sindicato agrario que decía tener 2 millones de miembros.
El Estado no lo acepta, alegando que son propietarios individuales
no remunerados, y que no tienen derecho a la formación de un sindicato.
No hay que olvidar que Polonia es un país eminentemente rural, y
que el 75% de la tierra cultivada está en manos privadas, de haciendas
familiares.
Por este tema se producen incidentes serios, con
la agresión de la policía a sindicalistas, en Bydgoszcz. Se organiza
una nueva huelga general, y antes de efectuarse, el 12 de mayo,
es legalizada "Solidaridad Rural".
En septiembre-octubre, se inicia un nuevo pulso
con la celebración del Primer Congreso de "Solidaridad". Meses antes
comienza a reivindicarse la autogestión en las fábricas, con paros
hasta en las líneas aéreas por este motivo. El Congreso del POUP,
recientemente clausurado, rechazó esta reivindicación. Por ello,
El Congreso de "Solidaridad" exige un referéndum al respeto, reclama
elecciones libres -postura a la que se oponen los teóricos del KOR
y otros líderes -, y hace un llamamiento a los obreros de los países
del Este, para que formen sindicatos independientes, proclama que
es criticada duramente por el Partido. Sin embargo, el Parlamento
aprueba un proyecto de autogestión que recoge parte de las demandas,
en un acuerdo con la dirección del sindicato, que fue rechazado
y condenado en la segunda parte del Congreso, imponiéndose una línea
más radical. Se reclama una segunda Cámara en el Parlamento, la
Cámara de los Consejos Obreros, y la reducción de los gastos militares.
Y se reelige a wallesa como presidente de "Solidaridad", a pesar
de ser muy criticado por su moderación.
Durante este tiempo se dinamizó toda la sociedad
civil y política; surgieron asociaciones independientes, de juventud,
de estudiantes, de artistas, de prensa, etc. Incluso el Parlamento
y el poup conocieron actividades y procesos de trabajo infrecuentes,
y unas nuevas elecciones, con la renovación democrática del 30%
de sus delegados para el Congreso extraordinario de Julio de 1981.
El 18 de octubre el general Jaruzelski sustituye
repentinamente a Kania en la Secretaría General del POUP, uniendo
el cargo al Primer ministro y Ministro de Defensa. Crea "grupos
operativos regionales" del ejército, que desplaza por toda Polonia,
para colaborar en la distribución de alimentos y en el mantenimiento
del orden: deben informarle "directamente de todos los fenómenos
negativos"; Y pide al Parlamento una resolución para acabar con
las huelgas, y medidas de excepción, lo que apunta hacia la instauración
de la ley marcial. Así mismo, a los soldados que acababan su servicio
militar se les retrasa el licenciamiento, porque debían dar paso
a nuevos reclutas, la mayoría de ellos, militares de "Solidaridad".
Nuevas interrupciones laborales se suceden en los
distintos sectores y localidades. Jaruzelski, Monseñor Glemp y Wallesa,
reunidos el 4 de noviembre, plantean los medios para disminuir la
tensión. Pero pese a los intentos del Sindicato, no cesan los paros.
El sindicalismo independiente reclama la creación de un Consejo
Social para la reforma de la economía. Las amenazas del Gobierno
y el decreto que limita la huelga, provocan un pleno extraordinario
de la Comisión de "Solidaridad" en que se alerta a todos y se proponen
medidas contra un posible estado de excepción.
Dos elementos fundamentales caracterizan las luchas
de estos meses: la organización noviolenta y democrática del movimiento;
y la voluntad constante de diálogo entre la sociedad civil- asociaciones
populares e independientes- y la sociedad política -instituciones
estatales y paraestataltes y de partido -, con un objetivo claro:
inscribir las conquistas sociales en el marco institucional, en
su sistema legal, y obtener de las autoridades del estado su propio
compromiso en la consolidación de lo conseguido.
ESTADO DE GUERRA Y RESISTENCIA CIVIL.
La tragedia ocurrió la noche del 12 al 13 de diciembre
de 1981. El día 12, la Comisión Nacional de "Solidaridad" reunida
en Gdansk decide organizar un referéndum "nacional o en el interior
del sindicato" sobre el ejercicio y los métodos del poder. El día
13 se proclama el "Estado de Guerra" y se constituye un "Consejo
Militar de Salvación Nacional", presidido por el general Jaruzelski.
Hay detenciones masivas de cuadros sindicales y de intelectuales.
Lech Wallesa es sometido a detención vigilada en su domicilio. El
estado de sitio duraría hasta el 22 de julio de 1983.
El movimiento no se había preparado para la eventualidad
de la interrupción por la fuerza armada y para la necesidad de pasar
a la clandestinidad, convirtiendo su lucha en resistencia. No obstante,
la cuestión, que estaba siempre pendiente, había sido planteada
ya por distintas secciones. Así, en marzo del 81, "Solidaridad"
de Wroclw difunde sus "Instrucciones en caso de estado de excepción",
dirigidas a impedir la guerra civil, y a hacer imposible al agresor
realizar sus objetivos, por medio de una defensa activa, cuyo medio
más eficaz es la huelga general.
El carácter noviolento de las tácticas de resistencia
recomendadas por "Solidaridad" al día siguiente del golpe de Estado
se afirma también en los "15 consejos de resistencia de "Solidaridad"
- Silesiay Varsovia", que plantean:
- En caso de huelga, quedarse entre los obreros sin destacarse:
no debe haber líderes.
- Ante las fuerzas del orden: tú no sabes nada, estás desorientado.
- "Solidaridad" debe mantenerse en cada lugar de trabajo: no
te hagas eliminar estúpidamente con actos heroicos inconsiderados.
- Trabaja lentamente. Critica el desorden e ineficacia de tus
jefes.
- Sigue al pie de la letra las instrucciones más tontas.
- Si te mandan saltarte el reglamento, pide la orden por escrito.
- En tus relaciones privadas boicotea abiertamente a los colaboracionistas,
ayuda a las familias de los represaliados, crea cajas de resistencia,
difunde al oído las informaciones, pinta las paredes,... pero
tómate las precauciones necesarias.
El martes 15, desde su confinamiento, Wallesa envía,
a través de la jerarquía católica un mensaje que se difunde a toda
Polonia: "No os dejéis aplastar. Mantener huelgas masivas en las
grandes industrias, y resistencia pasiva en las empresas pequeñas.
Si el ejército utiliza la fuerza, intentad evitar que corra la sangre".
El 18 "Solidaridad" convoca una huelga general
seguida al menos, en 200 fábricas, según datos de la BBC.
En uno de los primeros boletines clandestinos de
enero de 1982, el Sindicato de Cracovia alerta a todos contra el
terrorismo: "En un estado totalitario solo puede servir para reforzar
el poder militar y policial del Estado. Además desacredita a la
oposición ante la opinión pública y crea justificaciones para la
represión. "Este sindicato" condena el terrorismo en tanto forma
de acción ineficaz y nociva, incompatible con la ética cristiana
y con el programa y los principios de "Solidaridad".
"Solidaridad concluye que no puede construir un
movimiento con una organización monolítica, fácil de aplastar con
ayuda de fuerzas internas y externas, y asume la idea del KOR de
que "la única solución está en promover un movimiento deliberadamente
descentralizado", en que cada grupo, cada esfera social, pondrá
en marcha un mecanismo de resistencia, en los contextos en que se
mueva..." de modo que las autoridades controlarán los comercios
vacíos, pero no el mercado; los medios de difusión, pero no la circulación
de la información; las editoriales, pero no las ediciones; correos
y telégrafos, pero no las comunicaciones; las escuelas, pero no
la educación".
Y así, se organiza una resistencia difusa, sin
un frente ni unos responsables claros, difícil de afrontar, y desde
todas las instancias de la vida polaca.
"Solidaridad" mantiene manifiestamente su presencia,
y actúa. Oficialmente está en la clandestinidad. Pero de los 200.000
miembros activos solo unos 1.000 militantes y la infraestructura
básica se mantienen clandestinos. Dicen ser como un barco, que sólo
tiene las máquinas y bodegas bajo la línea de flotación. Organizaciones
semiclandestinas de "Solidaridad" recolectan las cotizaciones, asumen
la ayuda a los represaliados y sus familias, organizan huelgas cortas,
difunden las publicaciones del sindicato,...
- Se mantiene la actividad de la Comisión Nacional Provisional
de "Solidaridad", que marca la política general del Sindicato,
haciendo públicas sus órdenes,... tomando postura ante los problemas
importantes de la vida del país.
- Se mantiene la actividad de Wallesa, que fue liberado el 14
de Agosto de 1982, y de algunos de sus consejeros que, contrariamente
a los de la Comisión, no están en la clandestinidad, aunque
están amenazados de prisión por estar fuera de la ley. Apoya
a los procesados de "Solidaridad" y KOR, llama a nuevas formas
de y acciones de protesta, como negativa a pagar algunos impuestos
(TV), boicots a determinados productos; Se reúne con grupos
clandestinos; Participa en el "frente común sindical", que reagrupa
a gente de "Solidaridad" y de los antiguos sindicatos del POUP
antes de su disolución; Envía una carta al Parlamento pidiendo
la liberación de los presos de opinión, el reconocimiento del
pluralismo sindical, y la readmisión de los despedidos. Se le
concede el Premio Nobel de la Paz en 1983, que no pudo recoger
personalmente por estar limitados sus movimientos.
- Existen numerosos grupos que publican periódicos clandestinos,
libros boletines de información y panfletos, cuya distribución
es la fase más arriesgada. Para ello se preparan equipos de
"especialistas" en pegadas de papeles o para tirarlos desde
los tejados. Hay que evitar ser interrogado por la policía.
Se ingenian controles remotos caseros,... que lanzan los papeles
cuando el grupo ya no corre peligro.
- Las reuniones y manifestaciones en lugares públicos - calles,
cementerios, salidas de las iglesias- son frecuentes. Cada aniversario
significativo es ocasión para reafirmar la adhesión popular
al prohibido "Solidaridad". Hay grandes manifestaciones los
días 1 y 3 de mayo de 1982 (Fiesta del Trabajo y aniversario
de la Constitución de 1791, la más democrática que ha tenido
Polonia). Manifestaciones el 13 de agosto del 82 en Gdansk,
Varsovia, Wroclaw y Cracovia. Movilización nacional el aniversario
de los Acuerdos, el 31 de agosto, que verá a miles de polacos
bajar a las calles en todas las grandes ciudades del país.
- Rechazo por parte de los artistas e intelectuales a colaborar
con el poder, y sobretodo, a participar en la radio y la TV,
a escribir en la prensa oficial, a exponer en determinadas galerías,
a aceptar premios y recompensas oficiales. La asociación de
actores se niega a actuar en TV desde el día mismo de su disolución
por el Estado. Se boicotea a los artistas colaboradores: el
público aplaude continuamente hasta que los actores desisten
y abandonan el escenario. Se boicotea a los escritores colaboracionistas:
se les envía a su domicilio numerosos ejemplares de su libro.
- Se convoca también a la resistencia pasiva, no saliendo de
casa, y dejando desiertas las ciudades, como muestra del vacío
hacia el poder.
- En las empresas es frecuente el retraso premeditado. A veces,
nadie se mueve, nadie habla, no se usan los teléfonos. A veces
se simula el ruido de una revuelta, con el ruido de las máquinas,
martillazos sobre chapa, aullidos de las sirenas,... Los obreros
rechazan formar parte de las nuevas comisiones sociales, creadas
por el Gobierno para sustituir a los sindicatos libres. Se rompen
las tarjetas en que se comunica la militarización a cada trabajador.
Un obrero se lanza a lo bonzo a un horno de las acerías de Katowice,
enarbolando la bandera de "Solidaridad". Puede verse circular
por los talleres un cortejo negro, silencioso.
- Los presos, - quedan 20.000 después de la amnistía de 1983-
hacen huelgas de hambre encadenadas.
- La Iglesia reclama el levantamiento del Estado de Guerra desde
el mismo día del golpe. Dado el lugar que ocupa en Polonia,
el Gobierno tiene que respetarla, para evitar una hostilidad
abierta de la gran mayoría de la población. El movimiento de
resistencia utiliza sus emisoras y medios de comunicación; la
Iglesia organiza y distribuye la ayuda a los represaliados.
Se organizan conferencias en las iglesias; los actores montan
sus espectáculos en salas parroquiales, y allí exponen sus obras
los artistas.
- Los días 13 de cada mes los estudiantes van al colegio vestidos
de luto, manteniéndose silenciosos en los recreos, cogidos de
la mano o de rodillas en el patio. En un colegio de Gdansk,
la dirección amenazó con expulsar a los que vinieran de negro:
todos vinieron con camisa blanca. Generalizaron la colocación
de velas en las ventanas, todos los días 13, durante el primer
año del Estado de Guerra. Los estudiantes generalizaron también
el uso de una resistencia eléctrica simple, sustituir la insignia
de "Solidaridad", prohibida. Es frecuente el uso de insignias
con los mismos caracteres que "Solidaridad", diciendo "soy un
polaco libre", o frases semejantes. En cuclillas en el patio,
protestan por la detención de algún profesor.
- Las batallas de las cruces en los colegios son significativas.
Los alumnos las ponen, la dirección las quita. Cobró especial
significado la de la escuela agraria de Mietne, próxima a la
ciudad de Garwoliln. En diciembre del 83 la dirección prohibe
que se pongan cruces en las aulas; los alumnos las cogen y las
llevan en manifestación a la iglesia de Garwolin. En una reunión
de padres, éstos las reponen, clavándolas en las puertas de
las aulas. Alguien las retira y las lleva a las iglesias y los
curas las devuelven. Los alumnos las clavan y la dirección manda
quitarlas, hasta que desaparecen el 5 de marzo. Al día siguiente
los alumnos no van a clase, y el día 7, al acabar las clases,
ocupan el colegio. Se suspende el curso, se les corta la comunicación
telefónica y se les envía una compañía de policía. Por la noche
los alumnos se van hacia Garwolín, pero les corta la policía.
Empiezan a tocar las campanas en la ciudad, la gente sale a
la calle, y se organiza una manifestación hacia Mietne, que
impide la policía. Hay misas de apoyo. El día 8 todos los colegios
de Garwolín se van a misa en vez de ir a clase. El 10 hay una
peregrinacion a Czestochowa, al Monasterio de la Virgen Negra.
La escuela de Mietne se cierra indefinidamente, y se pide a
los padres que firmen el carácter laico del centro, a lo que
se niegan. Se organizan cursos de formación ideológica para
los estudiantes de Garwolin, al final de los cuales los alumnos
cantan "Queremos a Dios", canción religiosa popular polaca.
El 13 de marzo el Consejo General del Episcopado llama a respetar
los derechos de los creyentes para lograr la paz social. El
obispo inicia una huelga de hambre; el Cardenal Primado protesta
por el tema, y el 6 de abril se anuncia que se abrirá de nuevo
la escuela, sin que nadie tenga que firmar nada, y que cada
uno podrá llevar cruces y ponerlas en su mesa, pero no en las
paredes de las aulas.
- Se cambian los nombres de las calles.
- Se boicotea la información oficial: "miércoles sin prensa"
"Paseo a la hora de los informativos de TV" "Sacudida de alfombras
a la hora del telediario".
- Boicot a la bebida: "Ganaremos esta lucha si no nos dejamos
desarmar por el alcohol. Falta carne en nuestras raciones, pero
nunca falta alcohol, con miles de borrachos cada día. Ya un
eslogan de los insurgentes de 1863 lo decía: "mientras nosotros
bebamos, Rusia vivirá".
- Se ponen en marcha amplias campañas de edición clandestina
de sellos de correos, con eslogans y símbolos de "Solidaridad",
que inundan el circuito público. En el correo, los símbolos
recorren toda Polonia. Sobres y tarjetas postales llevan textos
como: " ... te ofrecemos un testimonio mudo de nuestra existencia
y actividad...".
- Se marcan los billetes de banco.
- Se mantienen las "universidades populares", que además constituyen
una importante red de solidaridad.
- Se hacen cruces de flores en el suelo, a las salidas de las
iglesias, que la gente defiende con cordones humanos.
- A plena luz del día se colocan grandes placas conmemorativas
de "Solidaridad" en el centro de muchas ciudades: el 25 de agosto
de 1982, en la Plaza del Mercado de Cracovia podía leerse en
una de ellas: "No renunciaremos jamás a lo conseguido en agosto.
Solidaridad de Malopolska". El 30 de septiembre aparecieron
sendas placas en las murallas de Varsovia y en la Basílica del
Sagrado Corazón de Cracovia, con inscripciones por las víctimas
del Estado de guerra.
- Se hacen jornadas poéticas, representaciones teatrales, películas
clandestinas.
- Se colocan banderas y pancartas en lugares de difícil acceso,
en chimeneas, en el obelisco del Monte Babia Gora, en barcos,
en los cables de los tranvías de Poznam.
SIETE AÑOS DESPUÉS.
Recientemente se informaba de un aumento de los
precios de la carne de hasta un 200% y de huelgas de protesta en
algunas ciudades. Sin embargo el tiempo de las manifestaciones espectaculares
en la calle han pasado ya y las huelgas son más raras, pero la lucha
por conservar y propagar la conciencia nacional, continúa. La educación
clandestina paralela, los cientos de libros publicados ilegalmente,
y que son estudiados en las universidades oficiales, y los casi
1.000 títulos de revistas de la prensa clandestina testimonian la
viveza de esta lucha. En las fábricas las comisiones clandestinas
de "Solidaridad" continúan esta lucha. El 15 de noviembre de 1987
se creaba el Partido Socialista Polaco, ilegal y perseguido.
"Este país - escribe Wallesa en su autobiografía
"Un camino de esperanza" recientemente publicada- que permanece
prisionero de un sistema petrificado como resultado de un reparto
del planeta, proclamó en agosto de 1980 el comienzo de una nueva
época, que hizo cavilar el omnipotente tabú político. Polonia realizó
esto ante la mirada del universo, sin amenazar a nadie y sin derramar
ni una gota de sangre. Para ello no alegó ni ideologías ni conceptos
económicos o institucionales: solo contaba el hombre. Este episodio
fue calificado por ambos bandos como revolucionario. Sin embargo,
en nuestra opinión, nada hay en ello de revolucionario; simplemente
empezamos por fin a caminar con nuestros propios medios".
"Solidaridad" llegó a tener más de 10 millones
de afiliados. En la actualidad Polonia continúa siendo el país del
Este más libre del bloque soviético, a pesar de haber sufrido un
golpe de estado.
BIBLIOGRAFÍA:
- Infesta J. "Este es Wallesa. Líder de un sindicalismo nuevo".
Editorial PPC. Madrid 1982.
- Jodar, P.- Lope, A. "Polonia, por qué luchan los obreros" Editorial
Revolución. Madrid 1982.
- "Pologne. La résistance civile" Monográfico de la revista Alternatives
Non Violentes. N º 53-54. Hiver 1984. " 1980-1983.
- Solidarité our l'espoir polo- Non Violence Polotique. Dossier
nº 2 1985.
- Notas de prensa.